La Sala de lo Penal del Tribunal Supremo ha confirmado la condena a dos años y medio de prisión por tres delitos de lesiones, con la eximente incompleta de miedo insuperable y la atenuante de dilaciones indebidas, impuesta a un policía municipal de Sevilla que efectuó 11 disparos con su arma reglamentaria contra el vehículo en el que se dieron a la fuga cuatro personas que asaltaron su casa, mientras dormía, la madrugada del 29 de marzo de 2011.