Entre los detenidos se encuentra una mujer de origen mexicano que había sufrido una profunda radicalización que le llevó a defender los postulados más extremistas del yihadismo y a apoyar atentados terroristas.
El detenido desarrollaba una intensa actividad a través de internet desde la que adoctrinaba difundiendo contenidos yihadistas. Editaba y propagaba gran cantidad de archivos multimedia del DAESH bajo el sello de sus propias entidades mediáticas.